Hace unos días, el 9 de abril pasado, nuestra investigadora Patricia González se emocionaba al avistar por su telescopio un playero rojizo que anillamos hace veinte años atrás en el ANP Bahía de San Antonio (https://www.facebook.com/ANPBSApaginaOficial/). No es para menos, se trata de un ave excepcional, tanto como el Ave de la Luna B95 que sabemos que al menos vivió 22 años… Es esto normal? Ambas aves compartieron viajes entre Tierra del Fuego y el Ártico canadiense en bandadas de decenas de miles de aves y son sobrevivientes a la gran declinación poblacional que las ha declarado en "peligro de extinción" en varios países – Argentina incluida-. Cómo explicar que existan aves especiales como éstas? A lo largo de su vida han visitado las mismas paradas migratorias por años, como Bahía de San Antonio o la Bahía Delaware en USA y han sido capaces de volar 6000 a 8000 km sin bajar a tierra, utilizando como combustible la grasa y proteínas acumuladas en su cuerpo que obtuvieron alimentándose de invertebrados de las costas. Si sumamos los kilometros que cada una de ellas ha volado en migración en 21 años, la distancia total se comparable a haber llegado a la Luna y estar casi de regreso!
Sabiendo que todavía era temprano para migrar, la esperanza de verla nuevamente estaba latente, y mucho más de tomar una buena foto para compartirla con toda la ruta migratoria. Fue entonces cuando Fabián Pinasco llegó para acompañar a Patricia en sus salidas de monitoreo de campo y la sorpresa apareció de la mejor manera. Entre las numerosas fotos que Fabián tomó el 16 de abril, su primer día en Bahía de San Antonio, revisándolas después descubrió a SAO98 volando en todo su esplendor y actitud! Los anillos se ven claramente. Ninguno de los dos la había observado ese día.
Pero cuatro días después ambos la encuentran, cada uno en diferente momento de la marea, Patricia por telescopio y Fabián a través de su cámara! El tiempo desaparece en el encuentro con el canto de las aves mientras se alimentaban... se nota que fue aumentando de peso. No es para menos, está comiendo almejas (Darina solenoides), presas de gran calidad nutritiva.
Este playero rojizo aún conserva la banderilla y sus dos anillos en muy buen estado a pesar del tiempo transcurrido. Esta clase de anillos denominados "butt end" suelen perderse al cabo de unos diez años. En 1998, nuestra primer gran Campaña de Anillado Internacional, no existían las banderillas con inscripción alfanumérica para identificar un ave individualmente al ser observada mediante telescopio. Por eso ésta lleva una combinación standard de banderilla anaranjada en tibia derecha, metal en tibia izquierda y anillos azul sobre rojo en tarso izquierdo. Este esquema se usó para las aves marcadas el 5 y 13 de marzo de 1998. Decidimos llamarlo SAO98 aunque no tenga inscripción alguna. A menos que se pueda leer su anillo de metal y consultar la base de datos, no es posible saber qué edad tenía al ser capturada (juvenil o adulto). Si hubiera sido juvenil, entonces este año cumpliría nada menos que 21 años!! pues habría nacido en 1997 en el Ártico de Canadá.
Por eso es tan especial y quizás pueda ser observada nuevamente a lo largo de su ruta migratoria hacia el norte. Estén atentos!
Hoy, 3 de mayo, todavía hay una bandada de 800 playeros rojizos que se preparan a migrar, sus cantos cambiaron anunciándolo en estos días... viento del sur...
Volverá a ser visto? En la Bahía Delaware? Quiénes serán los afortunados observadores?
Para conocer algo de la historia y fama de B95 pueden visitar los siguientes enlaces: